LA GRATITUD:
La gratitud es el
valor que nos lleva a tomar conciencia de los dones que recibimos cada día, a
valorar la generosidad de quien nos los da y a mover nuestra voluntad para
corresponder a estos dones, aprovecharlos, desarrollarlos y ponerlos al
servicio de los demás.
La gratitud se refleja en nuestras vidas cuando…
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Reconocemos en los demás todo aquello que nos dan, lo cual
no siempre pueden ser cosas materiales sino su trato solidario, sus consejos,
su compañía.
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Valoramos la vida, don infinito y gratuito. Esta gratitud
se debe traducir en vivir la vida plenamente de acuerdo con el fin para el cual
fuimos creados.
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Agradecemos con nuestra propia vida a quien nos la dio.
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Aprendemos a estar atentos y disfrutamos de los momentos de
felicidad, de alegría espontánea y sencilla. Los momentos felices se nos
presentan de forma gratuita y sin esperarlos, por ello no debemos perder la
capacidad de asombro y agradecimiento ante lo aparentemente pequeño.
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Reconocemos y valoramos todo lo que recibimos. Así descubrimos
cada vez nuevos motivos que nos llevan a fortalecer una actitud constante de
apertura de corazón y gratitud.
El valor de la gratitud es fundamental en el contexto actual. Las personas se han olvidado de ser agradecidas y a veces consideran que todo para ellas son derechos, u obligaciones del Estado o de las demás personas.
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Al vivir la gratitud se irá de nuestras vidas toda posible
fuente de tristeza e infelicidad. Cuando somos agradecidos tenemos la
posibilidad de disfrutar mayormente de las cosas y vivir más tranquilos.
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Una manera de ser agradecidos por la vida que se nos ha
dado es vivirla plenamente y feliz, ya que para ello hemos sido creados. La
gratitud implica hacer buen uso de los dones recibidos, sin desperdiciarlos ni
usarlos de manera incorrecta; por tanto, debemos buscar hacerlos crecer,
desarrollarlos y poneros al servicio de los demás.
La gratitud en una sociedad democrática: Una sociedad democrática requiere de personas agradecidas, personas que sepan valorar los aportes y los esfuerzos que hacen las demás en función y en beneficio de todos. Cuando en una sociedad se vive la gratitud, las relaciones mejoran y las personas podemos:
LA JUSTICIA Y LA LIBERTAD:
Valor de la
justicia: El valor de la justicia siempre nos ha invitado a pensar que debemos
dar a cada quien lo que corresponde, sin embargo, algunos han querido
interpretar esto como el dar a todos por igual, como si todos los seres humanos
tuviéramos las mismas necesidades.
La justicia no siempre es dar a todos por
igual. Comencemos por ver que no todos los seres humanos tenemos las mismas
necesidades, esto indica que se debe analizar cada situación para determinar
qué es lo que cada persona necesita y poder darle lo que le corresponde.
Cada cual tiene una necesidad precisa, y la
sociedad debe buscar el modo de satisfacer esa necesidad para que pueda
suplirla y, una vez satisfecha, pueda buscar su propia felicidad.
Lo justo se refiere a que toda causa debe tener
un efecto, es decir, que cuando se obra de una manera determinada se espera un
retorno o una respuesta de acuerdo con lo que se ha producido. Así, una persona
debe recibir de acuerdo como actúa. Como se comporte en la sociedad, ésta le
devuelve lo que ella se merece.
Cuando una persona se empeña, se da a una
comunidad, entonces merece el reconocimiento de esta, de lo contrario, no puede
esperar nada a cambio.
Ahora bien, el problema que se plantea es que
hoy día la sociedad no tiene credibilidad, lo que hace que las personas no
tengan un referente desde el cual poder medir o justificar lo que hacen o dejan
de hacer.
Es importante comprender que la justicia nace
en el contexto de una sociedad libre. Cuando se considera que las personas son
libres, se les puede exigir que también sean justas. Si una persona no desea
ser justa, es desde su libertad que lo decide; cada uno es libre de hacer o no
alguna acción a favor o en contra de los demás, o de sí mismo.
Valor de la libertad: La libertad es un valor
que no se aprecia con facilidad, pues se piensa que las personas somos libres
por naturaleza, y esto podría ser cierto hasta determinado punto. pues si bien
somos libres, debemos aprender a ejercer esa libertad que se nos ha dado.
Ser libre es ser justo, y ser justo es ser
capaz de optar por lo que sirve a todos, a la comunidad, a la sociedad en
general. De modo que quien obra con libertad hace que una sociedad se vea
favorecida en las decisiones que se toman y le hace bien a su comunidad.
La libertad hace que las personas puedan ser
autónomas, que puedan tomar decisiones con mayor objetividad, de modo que no se
dejan llevar sólo por los sentimientos, sino que son capaces de razonar
adecuadamente en el momento de tomar una decisión.
La libertad necesita de la razón, pide que la
razón entre en juego para que la objetividad no se pierda. Claro que no sólo la razón, porque la persona también tiene
sentimientos, voluntad y deseos. De modo que la libertad hace que se muevan con
ella otra serie de valores, que la acompañan y le permiten una mejor opción en
los momentos adecuados o de necesidad.
Libertad responsable en sociedades
democráticas: Toda sociedad democrática tiene como centro de vida el valor de
la libertad. Cada persona es libre de expresarse, de participar y de realizarse
en ella. Además, la sociedad brinda todos los elementos para que la persona
pueda ejercer y fortalecer su libertad.
Hay regímenes políticos
que restringen la libertad de las personas, esto atenta contra los derechos de
todo ser humano, pues violenta su libre expresión y desarrollo. Por ello
existen organismos nacionales e internacionales que favorecen la libertad de
todo individuo y luchan para que este valor sea respetado por todos los
Estados.
Tomado de Ética y Formación en valores ciudadanos y ecológicos. Fundación Universitaria Monserrate, librerías Paulinas., Bogotá D.C., Colombia
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ResponderBorrarEl texto me ayudó a comprender que el Estado de Bienestar no fue un invento repentino, sino un proceso histórico que buscó dar respuesta a las necesidades de la población. Me parece interesante cómo en distintos países de Europa se fueron aplicando medidas parecidas para proteger a los trabajadores, mostrando que la justicia social es un esfuerzo colectivo. BRENDA DESIREE GUTIÉRREZ 1004 J.M
ResponderBorrarEl texto expone tres valores esenciales para la vida personal y social: la gratitud, la justicia y la libertad. La gratitud se presenta como la actitud que nos permite reconocer los dones que recibimos y valorarlos, no solo en lo material, sino también en lo humano: el apoyo, los consejos y la compañía de los demás. Este valor nos invita a alejarnos del egoísmo y a construir comunidades más solidarias y humanas.
ResponderBorrarEn cuanto a la justicia, se resalta que no significa dar a todos lo mismo, sino dar a cada quien lo que necesita y le corresponde. Esta idea es fundamental porque nos recuerda que todos tenemos diferentes realidades y que la verdadera justicia exige empatía, análisis y compromiso social. Además, la justicia está profundamente ligada al reconocimiento de los esfuerzos individuales y colectivos.
Por último, la libertad se entiende no como un mero hecho natural, sino como una responsabilidad que debe ejercerse con razón y con miras al bien común. La libertad, bien asumida, permite la autonomía y la participación consciente en la sociedad, evitando caer en decisiones impulsivas o egoístas.
En conjunto, el texto subraya que una sociedad democrática solo puede crecer y fortalecerse si sus miembros practican la gratitud, la justicia y la libertad de manera responsable. Son valores que, vividos de forma auténtica, transforman las relaciones humanas y contribuyen a una convivencia más plena y justa
Mi nombre es Jean Franco Gamboa Espinel del grado 11-02, en este blog nos enseña que la gratitud es un valor muy importante y debemos esforzar cada día este valor ya que se ha perdido, ser agradecidos demuestra respeto y satisfacción. Y la justicia y la libertad nos muestran que debemos siempre de hacer lo correcto para poder demostrar que hay justicia y por consiguiente libertad. Jean Franco Gamboa Espinel.
ResponderBorrarSin duda la gratitud y la justicia son valores importantes en la sociedad, pero no es tan fácil llevarla a cabo. Por ejemplo,la gratitud,aunque es una forma de vivir que nos conecta con los demás y en cuestión ayuda a ser felices a la sociedad. Irónico ser agradecido en una burbuja de privilegio,cuando la gente que sufre de desigualdades como pueden estar agradecida del desequilibrio y la desigualdad que sufren día a dia.
ResponderBorrar"tenemos que ser agradecidos con los que tenemos"mientras que la gente pelea por sobrevivir con lo mínimo. Esa imposición de ser agradecidos hace que la gente se sienta culpable por quejarse en lugar de motivarse a exigir un cambio real.
La justicia se basa en dar a cada quien lo que necesita. Pero, ¿quién decide qué necesita cada uno? como siempre la gente en el poder son quienes deciden esto, apagando las voces de quienes realmente están en la lucha. Y, en muchos casos, la "justicia" se convierte en una excusa para justificar la desigualdad, lastimosamente.
La libertad también está distorsionada. ser libre es ser justo, pero la "justicia" beneficia solo a unos pocos.La libertad tiene que ser una realidad para todos. Alcanzar la libertad en una sociedad donde hay tantos límites y desigualdades no es nada fácil.
Darlyn Geraldiny Contreras Moyano 1102
El foro nos invita a reflexionar sobre la importancia de la gratitud, la justicia y la libertad como pilares de la vida en comunidad. La gratitud no solo es un sentimiento, sino una actitud que nos ayuda a reconocer lo que recibimos y a corresponder con acciones que favorezcan a los demás. Una persona agradecida tiende a ser más consciente, solidaria y positiva, lo cual repercute en su bienestar y en el de su entorno.
ResponderBorrarPor otro lado, la justicia se entiende no como dar a todos lo mismo, sino como brindar a cada persona lo que realmente necesita. Esto exige empatía, responsabilidad y discernimiento, pues no todos enfrentamos las mismas realidades ni tenemos las mismas carencias. Así, la justicia se convierte en un principio dinámico que busca el bien común, reconociendo el esfuerzo, los derechos y la dignidad de cada individuo.
Finalmente, la libertad aparece como la base que hace posible tanto la gratitud como la justicia. No se trata de una libertad absoluta ni egoísta, sino de una libertad responsable, que se guía por la razón y el compromiso con la sociedad. Ejercer la libertad implica tomar decisiones que no solo nos favorezcan a nosotros, sino que también contribuyan al bienestar colectivo.
El texto presentado muestra cómo la gratitud, la justicia y la libertad no son valores aislados, sino dimensiones que se necesitan mutuamente para darle sentido a la vida en sociedad. La gratitud nos enseña a reconocer lo que recibimos y a no darlo por sentado, lo cual es fundamental en tiempos donde muchas personas viven con una actitud de exigencia, olvidando el valor de agradecer incluso lo pequeño.
ResponderBorrarLa justicia, por su parte, se plantea desde una perspectiva más humana: no tratar a todos de la misma manera, sino reconocer que cada persona tiene necesidades diferentes. Esta visión rompe con la idea rígida de igualdad y nos lleva a pensar en la equidad, que busca dar a cada quien lo que le corresponde para que pueda desarrollarse plenamente.
Finalmente, la libertad se presenta como un reto: no basta con tenerla, hay que aprender a ejercerla de forma responsable. Ser libre no significa hacer lo que uno quiera sin límites, sino orientar nuestras decisiones hacia el bien propio y el de los demás.
En conjunto, estos tres valores se convierten en una guía práctica para construir una sociedad más consciente, solidaria y justa, donde el respeto mutuo y la responsabilidad personal sean la base de la convivencia democrática.
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ResponderBorrarLa gratitud, la justicia y la libertad son valores interconectados que juegan un papel crucial en la vida individual y colectiva.
ResponderBorrarFomentar estos principios en nuestra vida diaria no solo mejora nuestras relaciones personales, sino que también contribuye a la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
En un contexto donde a menudo se priorizan los derechos individuales sobre el bienestar colectivo, recordar y practicar estos valores puede ser la clave para un futuro más armonioso y equitativo.
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ResponderBorrarEl foro plantea una reflexión muy necesaria: los valores de la gratitud, la justicia y la libertad son esenciales para dar equilibrio a la vida individual y colectiva. La gratitud nos recuerda que no estamos solos, que dependemos de otros y que debemos valorar cada gesto, cada oportunidad y cada persona que nos aporta algo positivo. La justicia nos orienta a actuar con conciencia de las diferencias y necesidades de cada individuo, fomentando la equidad en lugar de una igualdad superficial. Finalmente, la libertad aparece como el espacio donde cada persona puede tomar decisiones y asumir responsabilidades, siempre en relación con el bien común. Cultivar estos valores no solo fortalece la vida personal, sino que también se convierte en un acto de compromiso con la sociedad y la democracia.
ResponderBorrarEl texto resalta que la gratitud, la justicia y la libertad son más que simples valores: son actitudes que transforman la manera en que vivimos y nos relacionamos con los demás. La gratitud nos abre los ojos para reconocer lo que tenemos y compartirlo, evitando la indiferencia. La justicia nos invita a comprender que no todos necesitamos lo mismo y que la verdadera equidad consiste en atender esas diferencias con responsabilidad. La libertad, por último, nos recuerda que nuestras decisiones tienen impacto en la comunidad y que ser libres implica también ser conscientes de las consecuencias de nuestros actos. Juntos, estos valores construyen un camino hacia una convivencia más armónica y solidaria.
ResponderBorrarEl texto nos enseña que la gratitud, la justicia y la libertad son valores esenciales para la vida personal y social. La gratitud nos ayuda a reconocer lo que recibimos, la justicia busca dar a cada uno lo que necesita y la libertad nos invita a decidir con responsabilidad. Cuando estos valores se practican juntos, fortalecen la convivencia y permiten construir una sociedad democrática más justa y humana.
ResponderBorrarCarlos Leonardo Martínez Cruz grado:11-02
Este texto invita a pensar que la gratitud, la justicia y la libertad no son solo valores abstractos, sino actitudes prácticas que impactan la vida cotidiana y la organización social. Personalmente, me parece interesante cómo se plantea que la gratitud puede transformar la forma en que vemos la vida, mientras que la justicia y la libertad no deben entenderse solo como derechos individuales, sino como compromisos compartidos. Pero, también pienso que llevar estos valores a la práctica no siempre es sencillo, porque la sociedad muchas veces prioriza el interés propio antes que el bien común.
ResponderBorrarDarlin camila Olaya Andrade. Grado 11-02
ResponderBorrarEste texto es interesante ya que nos hace reflexionar y al mismo tiempo tomar en cuenta valores que muy poca veces somos conscientes de que son importantes para una buena vida en comunidad y para crecer como personas.Me parece muy importante lo que dice sobre la gratitud, pues es bien sabido que hoy en día mucha gente solo se fija en lo que les hace falta y no en lo que ya tienen.
Sobre la parte de la Justicia opino que tiene razón sobre que el ser justos no es tratar a todos igual , sino dar a cada quien lo que necesita y sobre la libertad entendí que no basta con tenerla sino que debemos saber cómo usarla de manera responsable pensando en el bien no solo mío sino en el de los demás
ResponderBorrarEl escrito logra transmitir de manera clara la importancia de tres valores fundamentales —gratitud, justicia y libertad— y cómo estos se relacionan tanto con la vida personal como con la sociedad democrática.
Sobre la gratitud, el texto resalta que no se trata solo de decir “gracias”, sino de vivir de una manera consciente, valorando los pequeños gestos, la vida misma y los aportes de los demás. Ese enfoque es positivo porque invita a salir del individualismo y fortalecer la comunidad.
Sobre la justicia, me parece acertado que no la reduzca a “dar lo mismo a todos”, sino a dar a cada quien lo que realmente necesita. Esa idea es clave porque desmonta la visión simplista de la igualdad y la reemplaza por una justicia más humana, sensible y práctica.
Sobre la libertad, el texto la vincula con la responsabilidad y la razón, evitando confundirla con el libertinaje. Además, al ubicarla en el marco democrático, muestra que la libertad no es solo individual, sino también social: debe beneficiar al conjunto.
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ResponderBorrarLa gratitud, la justicia y la libertad son valores fundamentales en la sociedad británica. La gratitud se enfatiza en la cultura británica, especialmente hacia los servicios públicos y las fuerzas armadas. La justicia es un pilar del sistema legal, con un estado de derecho justo e imparcial. La libertad es un valor profundamente arraigado, con defensa de las libertades individuales y protección de los derechos humanos. Estos valores son esenciales para la historia y la cultura del Reino Unido.
ResponderBorrarBuenos días. Comentario de Víctor Lessama 11-02
ResponderBorrarMe parecio bien cómo el texto relaciona la gratitud con la felicidad. Ser agradecido nos permite disfrutar más de la vida y fortalecer los lazos con nuestra comunidad. Vivir agradecidos también nos impulsa a compartir y servir a los demás.
El texto destaca la importancia de la gratitud, la justicia y la libertad como valores esenciales para la vida en sociedad. La gratitud nos ayuda a valorar lo que recibimos y fortalecer la convivencia; la justicia nos enseña a dar a cada quien lo que necesita, no lo mismo a todos; y la libertad nos permite decidir responsablemente para el bien común. Juntos, estos valores hacen posible una vida más plena y una sociedad más justa y democrática.
ResponderBorrarNicolle Pacheco 11-02
Aunque no se crea, la gratitud y la propia justicia van de la mano, hoy en día la justicia y lealtad es puesta en duda ¿realmente es justo? Pero, hay que saber apreciar al imparcial, ya que no es una cualidad fácil, a aquellos imparciales se les confía el balance la propia sociedad. Ambos son pilares para el crecimiento de la comunidad en conjunto, para general un ambiente agradable a la convivencia
ResponderBorrarSofia Otalora 11-02
La gratitud, la justicia y la libertad son pilares fundamentales de una sociedad sana. La gratitud nos ayuda a valorar lo que tenemos y a construir relaciones más sólidas, mientras que la justicia garantiza que todos tengan acceso a derechos y oportunidades equitativas. La libertad, por su parte, es esencial para el desarrollo individual y colectivo, permitiendo que cada persona exprese su potencial sin restricciones. Juntas, estas tres virtudes crean un entorno propicio para el crecimiento personal y social, donde cada individuo puede contribuir al bienestar común.
ResponderBorrarComentario de Brenda Espitia 11-02
ResponderBorrarEste texto resalta la importancia de vivir valores que muchas veces se olvidan en la sociedad actual. La gratitud aparece como un valor transformador, que nos invita a reconocer lo que recibimos de los demás y de la vida misma, fomentando la solidaridad y el aprecio por lo pequeño. La justicia, por su parte, se entiende no como dar a todos lo mismo, sino lo que cada uno necesita, lo cual exige responsabilidad, reconocimiento y equidad para lograr un verdadero bienestar social. Finalmente, la libertad se presenta no solo como un derecho natural, sino como una responsabilidad: ser libre implica actuar con conciencia, razonamiento y respeto hacia los demás.
El foro sobre la gratitud, la justicia y la libertad plantea una reflexión profunda sobre tres valores esenciales para la vida personal y la convivencia social. Estos no deben entenderse como conceptos aislados, sino como realidades que se entrelazan y que, al vivirse de manera auténtica, generan bienestar individual y colectivo.
BorrarEn primer lugar, la gratitud se presenta como un valor olvidado en gran parte de la sociedad actual. Vivimos en un mundo donde prevalece el individualismo y muchas veces se da por hecho lo que tenemos, como si todo nos correspondiera automáticamente. Ser agradecidos no significa solo pronunciar palabras de cortesía, sino reconocer con el corazón que todo lo recibido —la vida, la familia, los amigos, las oportunidades— son dones que no siempre hemos ganado por mérito propio. La gratitud es, entonces, una actitud de apertura y humildad que nos conecta con los demás y nos ayuda a valorar incluso los detalles más pequeños. En una sociedad democrática, la gratitud fortalece las relaciones, hace que seamos conscientes de los aportes de los demás y fomenta la cooperación para construir un bien común.
Por otro lado, la justicia se aborda como un valor que va más allá de la idea simplista de dar lo mismo a todos. Lo justo es dar a cada quien lo que le corresponde según sus necesidades, esfuerzos y acciones. Esto rompe con la visión igualitaria que muchas veces se confunde con la justicia, y nos invita a pensar en la equidad como un principio fundamental. La justicia no puede existir sin responsabilidad: quien entrega lo mejor de sí mismo merece reconocimiento, mientras que quien actúa con indiferencia no puede esperar recompensas. Además, el texto señala que la justicia depende de la credibilidad social, lo que es muy pertinente hoy en día, ya que vivimos en contextos donde la corrupción, la desigualdad y la desconfianza en las instituciones hacen que las personas cuestionen la legitimidad de las decisiones y de los sistemas.
Finalmente, el valor de la libertad se presenta como un derecho natural que debe ser ejercido con responsabilidad. No basta con ser libres por naturaleza; hay que aprender a usar la libertad de manera consciente, guiada por la razón y acompañada de otros valores. Una libertad mal entendida lleva al egoísmo, mientras que una libertad bien ejercida construye comunidad, respeta a los demás y genera desarrollo. En sociedades democráticas, la libertad se convierte en un pilar indispensable: garantiza la participación, la expresión y la realización personal. Sin embargo, también enfrenta riesgos cuando los regímenes políticos limitan o manipulan este derecho, de ahí la necesidad de organismos que velen por su defensa y protección.
En conclusión, este foro nos invita a reconocer que gratitud, justicia y libertad son valores interdependientes: ser agradecidos nos hace más conscientes de los otros, lo que nos lleva a obrar con justicia, y ambas cosas solo pueden florecer en el marco de una libertad responsable. Practicar estos valores no es un ideal lejano, sino una tarea diaria que transforma nuestras relaciones, fortalece las comunidades y enriquece la vida democrática. En tiempos de crisis social y pérdida de confianza, recuperar estos principios es fundamental para construir una sociedad más humana, solidaria y justa.
Yo pienso que el texto sobre la gratitud, la justicia y la libertad nos recuerda valores que muchas veces olvidamos en la vida diaria. La gratitud me parece fundamental porque nos ayuda a reconocer lo que recibimos de los demás, no solo cosas materiales, sino también su apoyo, su compañía y sus consejos. Ser agradecidos nos hace vivir más felices y valorar lo que tenemos. También entiendo que la justicia no es dar a todos lo mismo, sino lo que cada persona realmente necesita, y eso es importante porque cada quien vive situaciones distintas. Además, la libertad es un valor que muchas veces damos por hecho, pero en realidad requiere responsabilidad y razón para usarla bien, ya que nuestras decisiones afectan a toda la comunidad. Creo que estos tres valores están muy relacionados y son necesarios para que podamos vivir en una sociedad más justa, solidaria y democrática.
ResponderBorrarNicolle Pacheco 11-02