La mujer de hoy es
considera un soporte para el hogar, un cimiento para la familia, y todo esto se
debe a la lucha constante por sus derechos, y los diferentes roles que ocupa en
la sociedad. Aunque el rol de la crianza de los hijos y la dedicación a los
deberes del hogar siguen vigentes, la mujer de ahora está desempeñando otros
papeles en la sociedad que la ayudan a conocer su valor como persona y como
mujer.
La mujer es guía, protección, vida, alegría, igualdad entre los hijos, es amor, es perdón, es respeto y también responsabilidad. Ella es a quién no se le pasa por alto ningún detalle en cuanto a la crianza y cuidado de los hijos, siempre está atenta a mantenerse actualizada con las últimas tendencias en la formación de los hijos, además su capacidad de administrar ayuda a tener un equilibrio en la economía y emocional del hogar.
Se entiende la maternidad como el componente fundamental en la esencia femenina, lo cual ha llevado a que la mujer sea sinónimo de ser madre. Biológicamente es la mujer quien da a luz, quien posee las condiciones anatómicas para llevar a cabo este papel y traer a la vida otro ser.
Con el paso del tiempo, el rol de la mujer ha tomado importancia y ha encontrado nuevos caminos más allá de los familiares. Esto se ha debido, en gran medida, a que la educación ha permitido la autonomía femenina, y con ello la búsqueda de su independencia económica, el desempeño social y laboral.
El empoderamiento femenino se ha hecho muy popular en los últimos tiempos, y no es para menos, ya que se trata del “aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder”, de acuerdo a la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing (Pekín, 1995).
El avance en la equidad de géneros ha sido uno de los principales objetivos de esta lucha, y bajo este, se ha trabajado arduamente en aspectos relevantes para el avance de la participación de la mujer como: la educación, los derechos humanos y la salud sexual y reproductiva.
Para que este progreso sea posible, es necesaria que la mujer este presente a nivel social y económico, ya que como lo expresó Sanda Ojiambo, CEO del Pacto Mundial de Naciones Unidas, “la evidencia es clara: cuando las mujeres están empoderadas, todos se benefician.”
Sin lugar a dudas, la contribución femenina exalta el desarrollo socio-económico de una comunidad, y aunque actualmente las mujeres aún deben hacer frente a situaciones de discriminación, acoso y exclusión, han sabido apoderarse de herramientas de empoderamiento en sus roles de interés.
Un ejemplo de ello, es la entrega y la lucha con la que el género femenino ha llevado a cuestas durante toda la historia, la responsabilidad de influenciar y guiar de manera positiva a su familia, y con ello, un direccionamiento fundamental de la columna vertebral de nuestra sociedad.
Anteriormente, la mujer era limitada a la crianza y a las labores del hogar, lo cual limitaba sus capacidades de liderazgo, versatilidad y fortaleza. Hoy en día, aunque sigue siendo considerada el mayor soporte para el hogar, su rol en la sociedad le ha permitido descubrirse en ámbitos antes desconocidos, y revelar capacidades en ámbitos laborales y sociales.
En el desarrollo de la sociedad, ésta es indispensable para establecer sociedades más justas y estables, construir economías sostenibles, mejorar la calidad de vida de las comunidades en general, y alcanzar objetivos comunes de sostenibilidad, desarrollo y derechos humanos.
En cuanto al mundo laboral, se han dado cambios debido a la revolución industrial que han permitido a las mujeres una mayor inmersión en el mercado laboral. Luego de permear esta esfera, han ido ganándose un espacio importante por sus capacidades y habilidades, que son complementadas con el don que completa sus virtudes: la sensibilidad.
No en vano, en el Pacto Mundial de Naciones Unidas en alianza con ONU Mujeres del 2010, se elaboró un documento con siete Principios (Principios para el Empoderamiento de las Mujeres – WEPs) en donde se busca empoderar a la mujer en el trabajo, el mercado y la comunidad, entre los que se destacan: la equidad de remuneración, de oportunidades laborales, licencia parental remunerada, tolerancia cero al acoso sexual, entre otros.
Las mujeres hoy en día se desenvuelven en medios que promueven la persecución de nuevas metas, desafíos laborales que demandan su atención completa, llevándola a un nivel alto de autoexigencia para sacar adelante dichos objetivos.
Construir un futuro sostenible también es parte del actual papel de la mujer, ya que se han convertido en actores fundamentales para solucionar desafíos que enfrentamos en la actualidad, y por ello es tan importante reconocer su valor, valorarlo y celebrarlas en sociedad, para que de este modo se vean reflejadas sus perspectivas de cara a los retos del progreso de la humanidad.
Tomado de diversas paginas web